Alejandro Neyra, diplomático de profesión y escritor de vocación, nos cuenta todo acerca de su último libro, Biblioteca peruana, obra ganadora de los Premios Luces 2018 en la categoría “Mejor libro de cuentos”.
Desde su primera publicación, Peruanos ilustres (2005), Neyra ―participante de numerosas actividades culturales, como la Feria del Internacional del Libro de Lima― ha recibido importantes reconocimientos como el IV Premio de Novela, el Premio Copé de Plata, entre otros.
El actual director del Centro Cultural Inca Garcilaso nos recibe en su oficina con una enorme sonrisa, para conversar sobre lo que más le gusta: la literatura.
Angélica Ordoñez: Hablemos sobre tus obras en general. Muchos críticos y comentaristas coinciden en que tu narrativa siempre contiene una dosis de humor, ¿hay una explicación para esto o es un aspecto inherente a ti?
Alejandro Neyra: Sí, es algo inherente a mí. Desde que escribo ―por decirlo así― profesionalmente, siempre ha estado presente el humor en mis cuentos, en los ensayos, en todos mis escritos. Más que un rasgo distintivo, considero que es una forma de expresión.
Soy un funcionario público, diplomático de carrera. Tengo una vida seria y aburrida como burócrata, por lo tanto, la literatura es mi único medio para mostrar mi lado entretenido. Por ejemplo, a mí me gustan las narrativas policiales, de espías; entonces, lo que busco en la literatura es divertirme y eso es justamente lo que espero que el lector encuentre en mis obras.
Me divierto muchísimo escribiendo, investigando, y busco que los lectores también lo hagan. Considero que es algo fundamental y básico para sobrevivir en un mundo tan complicado y con tantos problemas.
AO: Desde Peruanos ilustres hasta Biblioteca peruana, has recibido muchos premios de literatura, el último fue el de los Premios Luces en la categoría de Mejor libro de cuentos. ¿Qué crees que tuvo tu obra para ganar, es decir, qué encontramos en Biblioteca peruana?
AN: Premios Luces es un premio de votación popular. La verdad no quiero sonar pretencioso, pero me ha gustado mucho el libro, me ha encantado escribirlo; no sé si es mejor que los otros, eso depende únicamente del lector. Han participado muy buenos libros como el de Juan Manuel Robles, Karina Pacheco o el de Lucho Freire. Entonces, para mí, es un orgullo enorme haberlo ganado.
Además, estoy seguro que haber sido director de la Biblioteca Nacional ―entre otros cargos públicos― me ha ayudado bastante a que me reconozcan. Al mismo tiempo, considero que un punto a favor fue que el voto popular ha coincidido con la crítica: nadie ha salido a decir ‘este libro es malo’.
AO: Todos y cada uno de tus libros dejan una enseñanza sobre el Perú. En este caso, ¿cuál es la que nos brinda tu última obra?
AN: Yo soy de los que escriben sin el propósito de dejar una moraleja porque, en realidad, la literatura no pretende eso. Pero es cierto que, con un toque de ironía y humor, lo que busco es llamar la atención sobre un tema en particular. Siempre me ha interesado la peruanidad, qué nos define y por qué somos distintos al resto. Pero es cierto que mis libros, sin proponérmelo, dejan pequeñas moralejas; por ejemplo, los de CIA Perú transmiten esa sensación de que hay que entender bien la política peruana y la vida de los últimos 30 o 40 años para no volver a repetir los errores que se cometieron, los cuales nos llevaron al caos absoluto.
Biblioteca peruana es una especie de reconocimiento al valor de las bibliotecas, específicamente de la Biblioteca Nacional, porque es donde he pasado mucho tiempo y he conocido gente muy valiosa. Asimismo, al valor de los libros en sí; pero, sobre todo, al valor de la lectura y lo que ella permite.
A mí los libros me encantan porque te entretienen mientras te sacan de la realidad, amplían tu conocimiento y te dan nuevas perspectivas sobre la vida.
Finalmente, si hay una moraleja es que lo que necesitamos en nuestro país es más lectura, más libros, más lectores y, ojalá, más bibliotecas, también.
En todos existe esa preocupación por el libro y las bibliotecas, por eso se llama Biblioteca peruana. Entonces, de alguna manera a través de los libros que explican nuestra historia y toman a la biblioteca como símbolo de peruanidad, lo que quiero es dar el mensaje de que ojalá nos pongamos todos a trabajar por tener más cultura en el país.
Entrevista realizada por Angélica Ordoñez para la Red Literaria Peruana
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