AdiviNación de José Respaldiza Rojas. Tras el despertar del ludismo y el descubrimiento del espíritu infantil

Miguel Ángel Carhuaricra Anco

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

El audaz ánimo pedagógico y el continuo ejercicio creativo configuran la imagen de José Respaldiza Rojas. Se graduó como docente en la especialidad de Educación Primaria, dictó la cátedra de Literatura Infantil y ejerció el cargo de decano en la Facultad de Pedagogía de la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle – La Cantuta. Su labor pedagógica fue reconocida con el Premio Promoción a la lectura en 1988 y, fruto de su docencia investigadora, publicó Las jitanjáforas en el mundo infantil en 1991. Entre sus creaciones pertenecientes al campo de la literatura infantil destacan Las fabulosas fábulas (1986), Preguntas de ingenio, adivinanzas y otros juegos de palabra (1997), Calcular con fantasía (2003) y AdiviNación (2021), libro que motiva la presente reseña.

          AdiviNación está compuesto por 90 adivinanzas que encaminan al conocimiento de la riqueza geográfica, biológica y cultural del Perú. Se encuentran divididas en cuatro regiones: costa, sierra, selva y mar peruano, las cuales se abren con las ilustraciones diseñadas por Alionca Respaldiza, cuyas referencias son los bordados hechos a mano en el Taller Respaldiza. Al recorrer cada región, nos espera de manera ordenada la grandiosidad de su paisaje, la diversidad de su fauna y los productos representativos de su espacio. Así, el lector se adentrará a la experiencia de intuir y adivinar la imagen de la ola y la garúa de la costa (p. 8); el picaflor y la vizcacha de la serranía (p. 20); así como la cecina y el juane de la selva (p. 31) y la anchoveta y el bonito de nuestro bendecido mar peruano (p. 35).  

          Las adivinanzas, más que creaciones dirigidas a una edad en específico, van tras el despertar del ludismo y el descubrimiento del espíritu infantil. En la Nota Introductoria, el autor nos comparte su concepción sobre estos desafíos adivinatorios: “Mis años de experiencia como docente me indican que son una valiosa herramienta para transmitir conocimientos, afianzar valores y acrecentar el espíritu de investigación, ya que, con muy pocos elementos, se debe hallar una respuesta correcta y casi de inmediato” (p. 5). Vemos, entonces, dos rasgos conceptuales de estas adivinanzas: la pretensión cognitiva de la imagen y la eficacia de las expresiones mínimas.

          Para alcanzar su pretensión cognitiva, el autor se sirve de la imagen, figura literaria que consiste en la expresión verbal capaz de representar de forma sensible las ideas abstractas y de relacionar elementos formales de seres, objetos o hechos perceptibles. Cada adivinanza, en efecto, es una creación verbal artística que el autor pergeña a modo de una escultura de palabras con el fin de generar una representación sensorial suficiente para el bosquejo de respuestas en los lectores. Intentemos explicar esta idea a partir de la siguiente adivinanza perteneciente a la Costa:   

Son muchos millones

de aves pescadoras,

habitan las islas

y abonan de veras (p. 11).

          En las primeras dos líneas, advertimos cómo, estratégicamente, se inicia con la hipérbole “Son muchos millones” y, mediante el encabalgamiento, se incorpora información que circunscribe la especie a la que pertenece el animal aludido: “de aves pescadoras”. En este caso, la hipérbole y el encabalgamiento rápidamente van concretizando una imagen visual y, por supuesto, interpela cognitivamente al lector en su intento de esbozar una respuesta. Por su parte, la tercera y cuarta línea integran información del quehacer de los animales referidos: “habitan las islas / y abonan de veras”.  Ahora bien, el autor recurre a la memoria y al potencial archivo lingüístico del lector para seleccionar palabras guiño (“islas”, “abonan”), integrar las líneas y, de ese modo, tallar la adivinanza. Notamos, por lo tanto, que las partes del todo a representar se encuentran delineadas y cohesionadas con el ánimo de construir una imagen. Así, la secuencia muchos-aves pescadoras-islas-abonan genera la idea de aves guaneras, en este caso, la respuesta.  

          En cuanto a la eficacia de las expresiones mínimas, resulta importante que, aun cuando se utiliza una reducida cantidad de palabras, el autor logra transmitir una atmósfera de lo regional y de lo peruano. Comparto dos adivinanzas de diferentes regiones para explicar esta observación:

Es gramínea andina,

comida silvestre,

crece por sí sola,

no entendiquichu (p. 16).

de arroz una bola

y dentro gallina,

con sabor a selva

y no hay quien le gane (p. 31).

          En la primera adivinanza, de manera inmediata, se interpela la memoria precisando la especie a la que pertenece la palabra a descubrir: “gramínea andina”. Esta vinculación terminológica con el Ande es reforzada con una lúdica frase que en algunas situaciones se expresa con el propósito de señalar la incomprensión de una idea: “no entendiquichu”. No obstante, reparemos que es una frase que incluye el sufijo quechua –chu utilizado para transmitir interrogación. Entonces, la asociación entre la palabra “andina”, la frase “no entendiquichu” y el sonido “ichu” produce una atmósfera que refiere a la serranía. Del mismo modo, en la segunda adivinanza, se inicia una clara referencia al dialecto del castellano de la región amazónica: “de arroz una bola / y dentro gallina”, el cual es complementada con una frase utilizada habitualmente en dicha región: “con sabor a selva”. Vemos que la construcción y la huella fonética de estas frases nos remiten naturalmente a un ambiente selvático. Por lo tanto, la atmósfera de lo andino y lo amazónico va configurando la atmósfera de lo nacional.

          Si bien, como indica el autor, es posible que “a un niño tumbesino, que todo su territorio es costa, le resulten extrañas las adivinanzas de la sierra, como a un iqueño le sean desconocidas las de la Amazonia” (p. 5), creo que esta extrañeza y desconocimiento han de funcionar como interpelaciones sensoriales y cognitivas a los lectores para que imaginen y se sepan pertenecientes a una totalidad amplia y diversa llamada Perú. Escrito con denodada vocación docente y con apreciable ingenio poético, AdiviNación de José Respaldiza Rojas es un singular libro de alto alcance pedagógico y artístico; por ello, sus adivinanzas-oráculo potencian la imagen y cincelan las expresiones mínimas. Siguiendo el principio estipulado por el poeta latino Horacio, presagio que la búsqueda de respuestas conseguirá enseñar y deleitar sin importar mucho la edad del lector ni el espacio de lectura. Quedan invitados, entonces, a confirmar la ocurrencia de este vaticinio.

[1] Respaldiza Rojas, José (2021). AdiviNación. Lima: Intermezzo Tropical.

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